miércoles, 12 de enero de 2011

El legado de Hermes Trismegisto


Orígenes del Hermetismo

Poco se sabe acerca del origen de esta escuela, que se pierde en la noche de los tiempos. Parece ser que fue el Egipto faraónico el lugar donde se recogió una tradición muy antigua, que según unos nació en el desaparecido continente de la Atlántida, y según otros vino de la India. Las enseñanzas pasaron después a la civilización griega, que se encargó de conservarla y transmitirla a través de los misterios órficos, los eleusinos, los pitagóricos y la filosofía platónica. Ya en la época del Imperio Romano, fueron los neoplatónicos y los gnósticos quienes difundieron el saber entre los cristianos, y de estos pasó a los árabes. De esta tradición provienen todos los saberes del hombre: la alquimia, la hechicería, la astrología, la simbología... Cada uno de los aspectos de las enseñanzas herméticas derivan en ciencias concretas; por ejemplo, de las investigaciones numéricas surgieron las matemáticas, la geometría y la música, mientras que la armonía de las esferas o música celeste tuvo su derivación en el arte, la mecánica y la astronomía.

Los herméticos deben su nombre a Hermes Trismegisto (literalmente “tres veces grande”). La figura de Hermes es tan misteriosa como el propio hermetismo. Se dice que era un representante de la casta divina, capaz de interpretar el mensaje de los dioses; de hecho, la palabra griega Hermes significa "intérprete". Podemos seguir su rastro atrás en el tiempo hasta el Antiguo Egipto, donde se le consideraba un rey y un sacerdote elegido por los dioses; gracias a él, Egipto se convirtió en el centro mundial de la sabiduría mística y desde entonces se le considera la tierra de los misterios y el ocultismo por excelencia. Su tradición fue recogida por los griegos, que lo relacionaron con el dios Hermes, que a su vez tenía relación con Thot, dios egipcio del conocimiento, y que compartía con el Hermes griego la capacidad para moverse en el mundo de los dioses y en el de los humanos, actuando como mediador o puente entre ambos mundos; según esta corriente, Hermes Trismegisto fue un avatar de Thot o del propio Hermes, mensajero de los dioses, que descendió al mundo de los hombres para guiarles a través de la sabiduría, y por tanto el hermetismo sería un saber revelado. Para los romanos fue Mercurio, símbolo de la sabiduría y el saber secreto. La versión de los hebreos apuntaba a un sabio astrólogo contemporáneo de Abraham, a decir de algunos profeta y fundador de la alquimia.

Por otra parte, también se pensaba que el nombre de Hermes Trismegisto no designaba a alguien individual, sino un conjunto de enseñanzas que nacieron en Egipto y fueron enriquecidas a lo largo del tiempo por las diferentes culturas que la acogieron. De hecho, la figura de Hermes se encuentra representada en la mayoría de las grandes culturas posterioresa la romana: para los nórdicos fue Thor, y los árabes lo identifican con Idris, que tiene relación con el personaje bíblico de Enoc, un profeta al que le fue revelada la ciencia de los números y se convirtió en el mayor sabio de su tiempo. Incluso los cristianos tienen su propia versión sobre el hermetismo, pues dicen que el arcángel Rafael se apiadó de Adán tras ser expulsado del Paraíso y le concedió la sabiduría para que pudiera volver al Edén por sí mismo a través del conocimiento.

Vemos entonces que el hermetismo se ve representado en los orígenes de toda cultura y en su mitología.



Corpus Hermeticum

Sea quien fuere este Hermes Trismegisto, el caso es que durante la Edad Media circuló el llamado Corpus Hermeticum, una colección de 24 textos sagrados escritos en griego, que contienen parte de la tradición egipcia que durante siglos se había transmitido de forma oral, y de esa manera sobrevivió hasta el Renacimiento, cuando cobró nueva fuerza con la traducción al latín de los textos y su primera versión impresa en 1471 gracias a la invención de la imprenta. Su comprensión resulta obscura, ya que su lenguaje es alegórico, y por ello requieren de un gran esfuerzo por parte del lector, así como una disposición espiritual. De ellos se desprende una parte teórica, denominada “filosofía hermética” y otra práctica, que recibe el nombre de “ciencias ocultas”.

Los textos que actualmente se conservan son los siguientes:

I. Poimandres
II. De Hermes a Tat Sobre el movimiento y el Universo
III. Discurso sagrado
IV. El Mar (La Crátera), La Unidad (La Mónada).
V. Que Dios no siendo manifiesto, es lo más manifestado.
VI. Que en sólo el Dios está el Bien y en ninguna otra parte está.
VII. Que la mayor desgracia es no conocer a Dios.
VIII. Que nada se destruye, y que es un error llamar destrucción o muerte a los cambios.
IX. Sobre el entender y el sentir : De que en sólo Dios está la Belleza y el Bien, y en ninguna otra parte está.
X. De Hermes Trismegisto: La Llave.
XI. La Inteligencia a Hermes.
XII. De Hermes Trismegisto a Tat. Sobre la inteligencia común.
XIII. De Hermes a su hijo Tat - Discurso secreto en la montaña . Del renacer y de la regla del silencio.
XIV. Carta de Hermes Trismegisto a Asclepio.
XVI. Definiciones de Asclepio al rey Amón.
XVII. Tratado incompleto y sin título.
XVIII. Sobre las trabas que ponen al alma las cosas que provienen del cuerpo.
XIX. Asclepio.
XX. La pequeña Apocalipsis

La mayoría de ellos circulan en griego durante la Edad Media, en lo que se cree que es una traducción del siglo II o III del original egipcio. A partir del siglo XV la mayoría se encuentran en una traducción al latín, hecha a partir de la traducción en griego; muchos buscan la versión en griego, pues piensan que en la traducción al latín se han omitido ciertos pasajes o bien no se ha hecho una traducción fiel.
Además, seguramente el lector se habrá dado cuenta de que falta el texto número XV. Nada se sabe acerca de él; se supone que el manuscrito se perdió, o bien que alguien lo mantiene oculto o lo ha destruido debido a que la verdad que se revela en él pondría en peligro a toda la humanidad si llega a ser conocida por alguien inadecuado.

Se puede leer una versión en castellano de estos textos en esta página web.

9 comentarios:

Adrián T. Rodríguez dijo...

Como siempre, un placer leerte :). Parece sencillo el resumen que presentas, pero sé bien que el hermetismo es un enredo. Seguramente ya lo tengas, pero en la editorial Gredos tienes estos magníficos volúmenes que en gran medida engloban estas místicas: Textos herméticos, Textos de magia en papiros griegos y Los gnósticos. Vale la pena tenerlos como consulta.

Juan Pablo dijo...

¡Hombre, Adrián! Qué casualidad, precisamente estaba preparando una cosilla para Arcana Mundi, a ver si mañana me da tiempo de colgarla.

Cierto, el Hermetismo es muy complejo, pero es porque los propios herméticos se encargan de ello. Es como si tuvieras que cambiar algo de ti para poder comprenderlos; antes tienes que experimentar algo así como un "despertar espiritual".

Conozco los volúmenes de los que hablas, pero hace tiempo que dejé de leer traducciones y los leo en su idioma original; de todas formas, creo que terminaré comprándolos, porque en Gredos suelen tener buenos traductores, pero a veces se hacen verdaderas chapuzas, y en el tema del Hermetismo es crucial plasmar bien el significado del texto. Sobre todo estoy consultando obras de Agripa y Abramelín. Te abren todo un mundo nuevo y misterioso, y lo más curioso es que en las obras de la mayoría de los herméticos (ya sean alquimistas, teúrgos, o astrólogos) se observa que parten de la misma base.

Anónimo dijo...

Hola amiguitos,

Me alegro (y me sorprende) ver tanto aficionado repentino de esto del hermetismo tardoantiguo y renacentista. He visto que tenéis algunas confusiones terminológicas y que habéis consultado la Wiki a tutiplén, pero aún así me parece cojonudo que habléis de estas cosas dentro del ambiente rolero. He llegado por casualidad, pero ha valido la pena, jejeje.

Por cierto "Archimago", cómo que los lees en el idioma original: ¿Lees en griego koiné? Joder, qué nivel, entonces :P

Está claro: yo creo que estaría muy bien utilizar el hermetismo como trasfondo para muchas sesiones roleras, porque merecería la pena. ¡Claro que sí!

Bye!

Juan Pablo dijo...

Hola Top Hat Child:

Es normal confundirse con este tema, la verdad es que pocas cosas hay más complejas, y hay gran cantidad de información que se contradice.

Hace ya casi un año de esta entrada, pero recuerdo que visité muchas webs, supongo que la Wikipedia estaría entre ellas.

El griego lo domino menos (de todas formas se supone que el original sería egipcio, ¿no?), pero del latín tengo un dominio casi pleno, y la verdad es que es una gozada poder leer a los clásicos en su lengua. Claro que esto es fruto de años de estudio y práctica (por puro placer, no soy filólogo). Y en temas como estos siempre viene bien, aunque los textos latinos ya de por sí son traducciones de traducciones de traducciones...

Anónimo dijo...

Bueno, estimado Archimago: ya soy seguidor suyo de pleno derecho.

En cuanto al hermetismo, es algo muy complejo, en efecto. Y no, la lengua original es el griego koiné, no el "egipcio". Aunque por otro lado hay textos herméticos escritos en copto, que es lo más parecido.

Está claro que hay mucha tontería en Internet acerca del esoterismo y el hermetismo, y por eso hay que saber escoger.

En cualquier caso, lo dicho: me ha encantado ver al hermetismo en este contexto. Yo lo plantearía un poquito de forma menos... "filosófica", y le daría un toque misterioso y demás. El vocabulario filosófico de la época lleva al error a la persona no experta, y lo cierto es que para jugar a rol o escribir un relato, no hace nada de falta.

Un placer!

Juan Pablo dijo...

Perdona Top Hat Child, se me olvidó preguntarte, ya que te gusta el tema, si podrías recomendarme algún libro o página web. Mi base actual sobre el hermetismo se encuentra en los textos de Agripa, pero me da la sensación de que mezcla varios temas (por ejemplo, creo que también mete algo de cábala en sus escritos).

El tema me interesa más allá de lo lúdico.

Gracias.

Anónimo dijo...

Saludos de nuevo, Archimago.

Claro que sí. En español yo te recomiendo la siguiente página: http://www.revistaazogue.com/hermetica/index.htm, que es un proyecto de investigación vinculado a la Revista Azogue (hablo de un ámbito estrictamente académico, no de rollos esotéricos). Ahí encontrarás cientos de referencias bibliográficas, una pequeña historia del hermetismo y una serie de enlaces contrastados con los que entretenerte.

En cuanto a Agrippa, verás, se trata de un mago renacentista que muy vagamente tiene que ver con el hermetismo antiguo al que aludes. Ah, en la página que te he puesto encontrarás referencias a los textos herméticos originales; lo digo porque he visto que tienes algún que otro fallo en su ordenación y demás.

En fin, un placer amigo!

Anónimo dijo...

Por cierto, se me olvidó decir que yo mismo pienso escribir algún juego de rol parcialmente inspirado en esto del hermetismo, precisamente porque creo que merece la pena debido a la fascinación que despierta.

En el futuro daré más noticias.

Chao!

Anónimo dijo...

SALUDOS LES HABLA UN MENSAJERO :9