miércoles, 5 de enero de 2011

Herederos de Hermes

Hace ya seis meses que Nosolorol publicó de manera gratuita el librojuego Traición, que escribí para celebrar la nueva edición del juego de rol Aquelarre. Ya entonces dije que no había conseguido concluir la historia en los tres capítulos del libro, ya que había abiertas muchas líneas argumentales y apenas si podía cerrar alguna de ellas sin forzar la historia. Pues bien, he decidido continuarla, pero no en la ambientación de Aquelarre, sino en otra de propia creación, que gira en torno al Hermetismo, escuela ocultista que experimentó un auge durante la Edad Media y terminó de explotar en el Renacimiento, con la traducción al latín de gran cantidad de material proveniente, nada más y nada menos, que del Antiguo Egipto.

La razón por la que he decidido cambiar de ambientación es que quiero disponer de libertad para publicar los librojuegos en papel, cosa que no podía hacer con Aquelarre, puesto que Nosolorol está en posesión de la licencia. Por ello, he realizado los cambios pertinentes al sistema de juego y la historia para que case con la nueva ambientación. Se podría pensar que ahora la historia va a parecer más forzada debido a los cambios efectuados; pero resulta que esta nueva ambientación es inmanente a la historia en sí, es decir, que es fruto de la línea argumental principal, que iba a dar lugar a un nuevo sistema de magia para Aquelarre, tan amplio y diferente que, prácticamente, necesitaría de un suplemento entero para que pudiera entenderse. O sea, que ahora la historia, aunque sin duda seguirá recordando a Aquelarre, nace de lo que en verdad sería su ambientación genuina, la de los Herederos de Hermes.

Por tanto, a partir de ya, aquel que quiera puede tener el librojuego en papel a través de Lulu, y puede que más adelante también por Amazon.

Cada semana publicaré un artículo referente a esta ambientación, en el que el ocultismo lleva casi todo el peso, y que prácticamente se puede situar en cualquier época desde el Antiguo Egipto hasta la actualidad, pero que en el librojuego transcurre entre finales del siglo XIV y principios del XV, momento en el que el Hermetismo está recobrando gran importancia entre los sabios y ocultistas europeos.

Empezaré presentando la base de esta ambientación, en la que se basa el librojuego, que como mínimo dará otro más y quién sabe si también un juego de rol.




En tiempos inmemoriales hubo un gran sabio, un avatar de un ser del Plano Superior, al que muchos hoy conocen como Hermes Trismegisto. Aquel sabio trajo consigo una serie de conocimientos de origen divino, gracias a los cuales se construyeron las pirámides, se desarrolló la escritura y nacieron saberes como las matemáticas, la astrología y la alquimia. Aquel conocimiento mostró al ser humano el camino hacia la divinidad, pero muchos sucumbieron a su propio ego y lo utilizaron para ganar poder e influencia y dominar a sus semejantes. Aquello despertó la ira de algunos de los seres del Plano Superior, que se volvieron contra la humanidad y trataron de confundirla y corromperla; otros, sin embargo, siguieron creyendo en su bondad, pues al fin y al cabo eran la imagen del gran Demiurgo. A los primeros se les ha llamado demonios; a los segundos, ángeles o incluso dioses. Ahora, solo unos pocos hombres conservan pequeñas muestras del saber que nos transmitió Hermes; son los encargados de protegerlo, de impedir que caiga en manos de personas ambiciosas y ansiosas de poder, capaces de llevar a su perdición a toda la humanidad; son los Herederos de Hermes.

Toda esto proviene de la historia y las enseñanzas del hermetismo, la escuela ocultista más antigua que se conoce. Todo lo que rodea a esta escuela está envuelto en un halo de misterio, que sus propios seguidores fomentan y utilizan para protegerse. Ni siquiera sabemos con certeza quién fue ese Hermes.

Ya hablaremos de él. Ahora vamos a intentar aclarar lo único que nosotros consideraremos una certeza, aunque en realidad tampoco sea tal, sino que nos tomamos tal licencia para que la ambientación tenga al menos una base: la Hermandad Hermética. No debe entenderse la palabra "hermandad" como una cofradía o congregación, sino como una relación entre iguales. No existe ningún lugar en el que los herméticos se reúnan, y si lo hacen, desde luego no será en calidad de "herméticos", ya que es casi imposible saber si alguien se identifica con ellos; incluso sus símbolos son los suficientemente numerosos y heterogéneos como para que no todos los reconozcan. Lo que los une es el conocimiento del Corpus Hermeticum y su adhesión a la filosofía que de ellos se desprende; sin embargo, pueden servir a causas muy distintas y tener motivaciones que podrían incluso enfrentarles entre ellos; porque prácticamente hay tantas interpretaciones del Corpus Hermeticum como personas han llegado a leer alguno de los libros que lo componen. Su fin último es, resumiendo mucho, alcanzar la divinidad a través del conocimiento, pero aunque la meta sea idéntica, existen muchos caminos distintos que conducen a ella, o que creen que conducen a ella.

Eso no significa que los herméticos no se puedan unir entre sí, pero lo harían como también podrían hacerlo con otro tipo de personas, como un noble, un cabalista o un sacerdote. Utilizando un símil, podríamos compararlo con la relación que existe entre dos católicos: por el hecho de ser católicos no tienen por qué sentir simpatía entre sí, ya que uno puede ser noble y el otro plebeyo, uno castellano y el otro aragonés, e incluso interpretar algunos aspectos del cristianismo de manera distinta.

Ahora bien, todos ellos, sin excepción, creen que la salvación no se puede alcanzar mediante el simple ejercicio de la fe, sino a través del conocimiento, y que cualquiera tiene esa posibilidad. Por esa razón, durante la Alta Edad Media los herméticos fueron perseguidos por la Iglesia, aunque luego hubo una parte de ellos que aplicaron sus conocimientos a su religión, conciliando las diferencias. La importancia vital que para los herméticos tiene el conocimiento hace que sean grandes defensores y conservadores de todos los saberes de la humanidad, incluso de aquellos que podrían considerarse peligrosos en manos inapropiadas. Su forma de preservarlos de quienes podrían usarlos de mala manera, es el uso de metáforas y alegorías difíciles de interpretar; por eso la palabra "hermético" nos sugiere algo oculto y misterioso. Por desgracia, no solo ellos saben del poder que encierra el conocimiento: por un lado, algunos importantes miembros de la Iglesia, que los persiguen bajo el pretexto de combatir una corriente que consideran contraria al cristianismo, en realidad lo hacen para apoderarse de su conocimiento; por otro, existen personas que de alguna manera han llegado a conocer las maravillas que son capaces de obrar los herméticos, y persiguen con ahínco sus escritos con la única intención de incrementar su poder e influencia; por último, existen entidades sobrenaturales pertenecientes a un plano superior al de los humanos, a las que no les interesa que se atesore determinado tipo de conocimientos que podrían alterar algunos aspectos del cosmos o de su propio plano.

Esta es la razón principal por la que los herméticos no pueden unirse en sociedad como tales, pues pondrían en gran peligro incluso planos de existencia desconocidos para el común de los humanos, si se diera el caso de que algunos de los interesados se hicieran con sus conocimientos, o incluso que uno de los mismos herméticos, cegado por la ambición y el poder, robara los conocimientos de los otros; pues no son pocos los que confunden el acercarse a la divinidad con el poder absoluto y el sometimiento del cosmos a su propio arbitrio y parecer: son los llamados goéticos, herméticos corrompidos, de los que también hablaremos en su momento.

Pero baste esta introducción por ahora, pues mucho es lo que hay que decir, y muchas cosas nuevas las que debe descubrir quien desee adentrarse en los misterios de los Herederos de Hermes.

5 comentarios:

J.L.Lopez Morales dijo...

Enhorabuena Archimago por esta nueva iniciativa. La verdad es que da gusto ver que los proyectos continuan, evolucionan y acaban dando a libros como el que presentas aqui.
Para cuando uno basado en el universo de Leyenda Elfica??? Jajaja, es broma.

Juan Pablo dijo...

Los de Leyenda Ëlfica te los dejo a ti, José Luis ;) Espero poder tener pronto los que faltan ;)

Como dije en su día, yo no tenía intención de que NSR publicara en papel este librojuego, pero como ha habido quien lo ha sugerido, pues helo aquí; y de paso, aprovecho para desarrollar la ambientación que tenía en mente.

Ojalá el 2011 nos traiga más librojuegos, y que sea NSR la que los publique ;)

Antonio Polo dijo...

Te sigo muy de cerca, Juan Pablo... A pesar de que me dejas abandonao el Aquelarre... ;)

Juan Pablo dijo...

Qué va, Antonio, abandonado no lo dejo. Digamos que camino en paralelo, a su ladito ;)

Adrián T. Rodríguez dijo...

Sabes que conmigo ya tienes uno vendido :)