domingo, 26 de mayo de 2013

Leyenda Ëlfica al completo

Seis años han pasado desde que salió el segundo libro de Leyenda Ëlfica, una serie de cuatro librojuegos que comenzó a editar Nosolorol y que hasta entonces solo conocíamos los aficionados a los librojuegos que teníamos contacto directo con José Luis López Morales, su autor. Entre la publicación de los dos primeros y los dos últimos libros ha tenido lugar la publicación de El Reino de la Sombra, un juego de rol dentro de la línea editorial NSd20 basado en el mundo de Valsorth, donde tiene lugar la historia de los librojuegos. Seguramente sea esto lo que ha permitido a la editorial sacar a la luz por fin los dos últimos volúmenes, y aunque ha sido una larguísima espera, más vale tarde que nunca.

Como siempre, voy a tratar de hablar de estos dos últimos volúmenes, La Abadía de la Traición y Aliados y Enemigos, sin desvelar nada de la trama.

Empecemos por el apartado gráfico. Ha tenido lugar un cambio de ilustrador, y esto queda patente con solo ver las portadas de José David Lanza, que mejoran las anteriores. Las ilustraciones interiores de una página están a cargo de Thanya Castrillón y Elisabeth Ramírez, y su estilo es muy distinto al del anterior ilustrador, que era más “librojueguero”. Pero sin ánimo de comparación entre ambos, lo que me ha chocado es la sustancial diferencia de estilo entre las ilustraciones que hay en un mismo libro. Por ejemplo, en La Abadía, tenemos ilustraciones en tonos oscuros como las de las páginas 21 y 42, y otras que parecen esbozos a lápiz, como la de la página 81; práctcamente, hay mitad de cada estilo, y esta heterogeneidad le quita puntos al resultado final; hubiera preferido que una sola ilustradora realizara todo el trabajo, y cualquiera de las dos por sí sola habría sido válida (aunque me pega más el estilo de las ilustraciones claras). Su calidad es dispar, siendo las mejores de La Abadía la elfa de la página 97 y el caballero de la 165, y en el caso de Aiados y Enemigos, es la de la página 23 del príncipe Gornahel la que más me gusta. El mapa y las ilustraciones pequeñas siguen siendo las de los libros anteriores, y esto para mí es otro punto negativo por la misma razón de antes: la disparidad de estilos, que choca tanto como chocaria ver un comic en el que de repente se cambia de ilustrador.

Entrando ya en el terreno literario, en el tercer volumen encontraremos una aventura básicamente de investigación que se desarrolla en la fortaleza de Eradun: nuestro protagonista es recibido por el rey Edoar, a quien le entrega un mensaje del rey de los elfos en el que le propone una alianza para luchar contra las renovadas fuerzas del rey Dios. Durante nuestra estancia en la ciudad ocurrirán hechos extraños que habremos de investigar. De todos los volúmenes, este es mi favorito, por la interacción con los personajes y la lograda sensación de misterio y suspense. Es tal vez un respiro en el tono épico de la serie, pero este ingrediente vuelve a aparecer en un momento dado, con luchas a muerte contra seres que intentan sembrar la discordia y el terror desde las sombras.

El cuarto libro es, en cambio, de una gran intensidad que recuerda al primero, El bosque en Llamas, pero más épico aún: tras ser víctimas de una traición, tendremos que escapar de unas mazmorras, descubrir secretos en las entrañas de las tierras élficas y tomar el mando de un ejército para conducirlo hacia la victoria en la gran batalla en la que elfos y hombres tendrán que vencer de nuevo a las fuerzas del malvado nigromante. Especial mención a las luchas entre ejércitos, una novedad en este cuarto libro, en el que tendremos que combatir más que nunca para restablecer la paz en el mundo y en el reino de los elfos. Un consejo: no lancéis a vuestro ejército a batallas innecesarias, ya que necesitas disponer de todos los efectivos posibles hasta el final, y elige bien qué parte del mismo implicas en ellas (arqueros, infantería y caballería).

Las reglas no han cambiado desde el segundo volumen (excepto el añadido de las batallas entre ejércitos en el cuarto), y son sencillas y cumplen bien su cometido, aunque si por azar tienes unas puntuaciones muy altas en lo referente al combate, se perderá emoción; para disfrutar al máximo recomiendo 7 en Ataque y 13 en Defensa. No me voy a extender mucho más, puesto que en su momento ya comenté las reglas de juego.

Las aventuras son las de un librojuego clásico, con varios caminos y objetos que pueden resultar cruciales para llevar a buen término tu misión. Los acertijos no abundan, aunque alguno hay no muy complejo, y lo que sí puedes encontrar son muchos combates por lo general, ya que el tono general de la obra es épico.

Aparte de esto, si pretendes adentrarte en el mundo de Valsorth para jugar al rol, es muy recomendable que antes te hagas con los librojuegos, pues leyéndolos vas a comprender bastantes cosas sobre la historia y mitología de este mundo de fantasía medieval, y además puedes tomarte las aventuras como una mini-campaña, y tras jugarla puedes pasarla a la mesa aplicando las reglas del manual y adaptándola para varios jugadores.

Personalmente me alegro mucho del éxito del mundo de Valsorth (aunque mi interés se limita a los librojuegos; si bien alguna vez tendré que jugar alguna partida de rol en Valsorth, por supuesto), y hay que celebrar que veamos por fin completa una serie de librojuegos escrita por un español que, además, no escribe nada mal.